A modo de reseña histórica, les comento que un 27 de agosto se hizo la primera transmisión radial. El radioaficionado Enrrique Susini y sus tres amigos, Cesar Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, a quienes luego se llamo “Los locos de la azotea” fueron los responsables de la emisión de la opera Parsifal, considerado la primera transmisión radial del mundo, desde el teatro Coliseo de Buenos Aires.
Aquel 27 de Agosto de 1.920, nació entre las 21 y la medianoche una historia revolucionaria, curiosa y apasionante.
De este medio de comunicación se puede decir tanto, pero lo que se destaca es la magia que genera, magia que los otros medios no producen. El acto de hablar alcanza su máxima expresión, por lo que es fundamental la voz. La voz aporta la carga dramática, la palabra la imagen conceptual, el sonido describe el contexto físico, la música transmite el sentimiento y el silencio la valoración.
La radio es una de las primeras en suministrar las noticias, la actualidad y la rapidez, la simultaneidad y la inmediatez son sus características.
En estos tiempos que vivimos abrumados por tanta información y bienestar que brinda la aldea global; paradójicamente el hombre esta solo y en muchos casos la radio es su compañía, en la radio encuentra quien escuche su problema, sus reclamos, se produce una interacción permanente.
La radio utiliza la voz, la música, los sonidos especiales y el silencio y con ellos produce esa magia a la que me refiero. Los receptores dejan volar su imaginación con las voces , la música y los silencios.
Cuando yo comencé a trabajar en L:V:7 no existía Internet, ni celulares, se trabajaba mas a pulmón y con el ingenio nos encargábamos de cubrir todas las noticias, redactar los informativos en maquinas de escribir Olivetti mas la teletipo que nos suministraba las noticias de la agencia telam. Que tiempos y recuerdos gratos tengo de esa época, con el tiempo, se incorporara ron las computadoras, los teléfonos móviles, Internet, es decir, llego la época de las autopistas de la información.
Tuve la oportunidad de trabajar y aprender a la vez con grandes de la radiofonía tucumana como Mario Escobar, Silvia Rolandi, Julio Potolicchio, Noemí Colombano, Hector Costilla Pallares, y Omar Noblega que le imprimía una adrenalina al trabajo que producía satisfacción cuando al terminar las emisión veíamos que estaba completo el trabajo informativo, el hace que nada quede sin desarrollar .
Que buenos recuerdos guardo de mis experiencias radiales, actualmente cambio mucho todo, la diversidad de FM produjo un antes y un después en lo que es la radio. Pero pese a todo la radio fue es y será la generadora de magia de los medios de comunicación.
muy bueno ceci te felicito amiga mia, como siempre desplegando sabiduria y talento, besos y exitos
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