“La prevención de las adicciones es como una gota que cae en el mar” resumió el psiquiatra Rene Voigt, medico del área de Salud Mental del Hospital Avellaneda, centro de referencia en prevención y asistencia de las adicciones de Tucumán.
Voigt es testigo de los casos mas graves de adicciones, ya que el servicio que dirige recibe cada vez mas pacientes en un estado de deterioro muy grave como consecuencia de las sustancias que consumen los menores.
“Los jóvenes están buscando todo tipo de alternativas muy autodestructivas. Nunca en la historia hubo tantos suicidios de adolescentes como en estos últimos años. Las adicciones, la falta de contención familiar y de oportunidades, la exclusión social y la crisis económica y cultural están perforando la juventud” destaco el profesional.
Por su parte, el gobernador de la provincia, José Alperovich manifestó que “El estado puede luchar pero se debe luchar entre todos, porque la droga ha penetrado fuerte en Tucumán”, aunque esa preocupación aun no se traduce en políticas de estado destinadas a responder a tamaño desafió.
Desde comienzos de su gestión el mandatario sumo como secretario del área de prevención de adicciones al Dr. Alfredo Miroli. Los resultados de su gestión están a la vista: cada día son mas los consumidores de drogas, los adictos pueden verse por cualquier cale del centro, a cualquier hora, es decir, no logro bajar los indicadores que hablan – como ahora lo reconoce el poder Ejecutivo- de que la droga ha penetrado fuerte. No hay políticas de prevención y entre las acciones asistenciales la provincia solo cuenta con un solo centro de rehabilitación que es Las Moritas con capacidad para 20 jóvenes adictos. Centro que resulta insuficiente para la cantidad de jóvenes adictos que necesitan tratamiento, que necesitan asistencia para poder tener un futuro e insertarse en la sociedad. Es lamentable ver con nuestros propios ojos como se drogan los jóvenes y no son solo los marginados, son de todas clases sociales, de todas edades y de hogares bien constituidos como así también marginales.
Muestra de esto, es el grupo de desesperadas madres con su dramático llamado de pedido de ayuda, son las madres de adictos al paco, que ya han generado marchas y agrupaciones para alertar sobre la inacción asistencial y policial frente al avance de la droga en las villas mas vulnerables, son las llamadas Madres del pañuelo negro. Y la plaza Independencia es el epicentro todos los miércoles del reclamo y exigencia de estas madres al Poder ejecutivo para que se termine con el flagelo de la droga en la provincia.
Estas mujeres, acompañadas por familiares y seres queridos de las victimas del flagelo de la droga, reiteraron las criticas al accionar de la fuerza policial, pues consideran que son los responsables de permitir la venta y consumo de estupefacientes.
Las madres de los jóvenes adictos de la costanera han pedido en forma publica que intervengan efectivos de Gendarmería en la lucha contra el paco, porque no tienen confianza en la policía provincial ya que después de las razzias en los barrios periféricos todo vuelve a ser igual, una vez que cesaron los operativos. “Todo el mundo sabe donde venden la droga e incluso hay signos evidentes como zapatillas colgadas en los tendidos eléctricos” refirió un empresario de colectivos quien dijo que en las cercanías de sus galpones ya constituyen un dato folklórico estos detalles en los cables de luz. En algunas zonas como la costanera y Monteros fue la movilización vecinal la que obligo a una acción explicita de las fuerzas de seguridad frente al problema de la droga. “Que vengan el jefe de policía y un fiscal y yo los llevo a todos los lugares donde venden merca” confidencio un taxista, haciendo alusión a datos que son evidentes pero que aun hoy parecen escapar a la inteligencia criminal que debería aceitar la policía local.
Entre fatalista y metafórico, el gobernador de la provincia declaro que el creciente consumo “es una desgracia y de esto se sale con deporte, con mucha educación, ya que los chicos caen en la droga porque tienen amargura en si y quieren aplacar las heridas del alma, primero con el alcohol, luego con las pastillas, después con la droga, por eso hacemos tanto esfuerzo en salud, en educación para que los chicos se sientan mejor espiritualmente”.
Hasta que los conceptos del primer mandatario no se traduzcan en hechos reales difícilmente disminuya, no digo que se erradique, la droga en la juventud. Se necesitan políticas gubernamentales urgentes para frenar al menos el crecimiento sostenido del consumo de estupefacientes de todo tipo. Hacen falta centros de rehabilitación donde los jóvenes puedan curarse y recuperar su vida normal, muchos imploran por rehabilitación y no encuentran solución, los que cuentan con recursos se van a rehabilitar a otras provincias y no quieren volver a Tucumán porque temen recaer en el consumo, aseguran que en la provincia se sentirían vulnerables y esta bien que piensen así porque en este territorio falta de todo para controlar el consumo y sobran las posibilidades para adquirir droga, practica que se hace fácil también porque no hay controles efectivos de parte de las fuerzas de seguridad, a lo que no podemos dejar de mencionar el hecho de que en una comisaría los presos vendían droga en complicidad con el comisario y los policías impunemente.
Es lamentable que tantos jóvenes consumidores en la provincia estén sumergidos en ese mundo nocivo y mortal del que pocas veces se sale mas aun si no se cuentan con los medios como en este caso, provoca impotencia verlos especialmente los fines de semana a altas horas de la madrugada deambular perdidos o tirados en las veredas con la mirada perdida y sin noción de su situación, además cada vez se inician en el consumo mas chicos de edad. La droga es un viaje de ida por lo general, solo si existe voluntad en el adicto, con ayuda y contención de su familia, con centros de rehabilitación y políticas efectivas es posible una recuperación, pero para esto la policía debe colaborar también ya que por lo general saben quien son los que venden, distribuyen y hacen circular las sustancias toxicas. Ellos deben atacar todos los frentes para que la droga no llegue a los jóvenes. El accionar de la fuerza policial es imprescindible y en Tucumán no se ve que luchen contra la droga, al contrario, encubren, callan y son cómplices.
Para finalizar, citare las palabras del dr Rene Voigt sobre como se puede revertir o prevenir la problemática de las adicciones; para este especialista “no se pueden seguir haciendo cosas aisladas. Es un fenómeno con muchos frentes. Hay que atacar por todos lados. El problema es que esta epidemia es gigantesca y lleva muchos años sin que se puedan encontrar respuestas. En estos momentos, la prevención es como una gota de agua que cae al mar” enfatizo.-
Es afligente la situacion de las drogas en tucuman, poco y nada se hace y dia a dia se suman los adictos porque tambien desde el poder les facilitan las sustancias. Se hacen operativos y dicen que incautan droga, pues bien, adonde va esa droga? se la hacen quedar ellos y luego la comercializan, es vergonzoso, asi nunca se terminara este flagelo.
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