QUE NO SEA UTOPIA!!
Comienza un nuevo año y con el un
mundo de oportunidades se abre ante nosotros. El momento es propicio para
reflexionar internamente sobre experiencias pasadas, situaciones presentes y el
porvenir. Para aprender del pasado, disfrutar el presente y construir un futuro
mejor.
Algunos pueblos que han tomado
consciencia de la importancia de los actos de cada uno de sus habitantes para
la consecución de un fin común, han incorporado a sus culturas la tradición de
los propósitos a alcanzar en el año nuevo.
Esta tradición es muy sencilla. En
ella cada persona se traza metas que hasta ahora no ha podido alcanzar, o no se
había planteado y se hace el firme propósito de lograrlas durante el año que
recién comienza. Puesto que según la tradición esto ocurre generalmente en
alguna reunión social relativa al nuevo año, puede ser la cena de fin de año o
la primera reunión de familiares y amigos del año que apenas comenzó, es
costumbre comunicarse entre los concurrentes sus propósitos para de esta manera
intercambiar opiniones sobre la mejor manera de lograrlos y obtener el apoyo
necesario de quien este dispuesto a brindarlo para concretarlos, y si ocurre
que se encuentran personas con propósitos comunes, unir esfuerzos para facilitar
su consecución.
Se que no es fácil, pero -¿quien, no
desea que haya igualdad social?, ¿Qué se achique la brecha entre los pocos que
tienen mucho y muchos que tienen poco y nada?,
Comienza un nuevo año y con el
un mundo de oportunidades se abre ante nosotros. El momento es propicio para
reflexionar internamente sobre experiencias pasadas, situaciones presentes y el
porvenir. Para aprender del pasado, disfrutar el presente y construir un futuro
mejor.
Si nos detenemos por un momento y
hacemos una pausa para mirar hacia atrás, podremos darnos cuenta que nos
encontramos exactamente donde nos han traído nuestras acciones pasadas. El ser
humano construye su futuro día a día mediante sus pensamientos, palabras y acciones,
y estas a su vez van moldeando el presente.
Algunos pueblos que han tomado
consciencia de la importancia de los actos de cada uno de sus habitantes para
la consecución de un fin común, han incorporado a sus culturas la tradición de
los propósitos a alcanzar en el año nuevo.
Esta tradición no esta limitada
exclusivamente a propósitos individuales, pueden plantearse también propósitos
familiares, de grupo, sociales y hasta mundiales, y de esta manera poner un
granito de arena para construir un mundo mejor, el mundo que todos en el fondo
deseamos.Con el pasar del tiempo nuestra voluntad se fortalece y nos sentimos
cada vez más capaces de lograr lo que nos propusimos; y no solo eso sino que
también sentimos la necesidad de hacer algo por aquellos que hasta ahora no se
han propuesto lograrlo pos si mismos, y comienza entonces un proceso de
crecimiento en el cual nos volvemos conscientes de que somos dueños de nuestros
destinos y capaces de utilizar nuestra voluntad en formas cada vez más
creativas y constructivas.
A partir de ese momento vemos los
obstáculos solo como situaciones a superar y de las cuales aprender, el
contento se abre paso entre los lamentos, la alegría vence a la tristeza y la
esperanza, la seguridad y la confianza reinan donde antes se encontraba el
temor.
Siempre podemos escoger entre vivir
el mundo cual lo conocemos o cambiarlo en el que deseamos, la decisión al final
es de cada uno según decida ejercitar su libre albedrío.
Que este nuevo año nos brinde paz,
amor, salud, armonía, unión, felicidad y prosperidad.
FELIZ AÑO NUEVO