POR SUERTE "HAGO EL MEJOR OFICIO DEL MUNDO, EL PERIODISMO" - GABO GARCIA MARQUEZ

Además de ser mi vocación, el periodismo para mi es una pasión.
Cuando estoy haciendo prensa me siento feliz, no me canso, disfruto haciéndolo porque es novedoso, además hay que ser creativo, observador, responsable, saber escuchar, saber comunicar y por sobre todo, AMAR ESTA PROFESIÓN!!!

Cecilia Grillo

martes, 26 de julio de 2011

PUBLICIDAD: solo se trata de vender.






Los medios de comunicación tienen diversos contenidos y entre esos esta la publicidad, Son mensajes en los que predomina el contenido apelativo, que intentan influir en los destinatarios para que acepten el producto publicitado. Es una actitud propia de la llamada sociedad de consumo ya que el propósito específico de la publicidad es conquistar consumidores, personas que busquen y compren eso que anuncian los avisos.

El aspecto mas cuestionado de la publicidad es su permanente estimulo para crear o inventar necesidades artificialmente.

La publicidad procurara convencernos de que necesitamos ese producto que anuncian, porque el reconocimiento de la necesidad es el paso que conduce al consumo y a la compra.
Otro factor polémico es la creación de una “realidad ilusoria”. Mediante la informática se puede crear una realidad virtual.


La publicidad carga de connotaciones el producto que quiere imponer de modo que se integra a un universo deseado en el que se atienden nuestras expectativas mias sensibles mediante “ese producto” que es la clave de la realidad ilusoria. Ese producto no solo nos permitirá vernos bien, y lo mas importante que creeremos que nos dará la felicidad .

La publicidad es una técnica comercial que forma parte del “marketing”. Con el propósito de incrementar el consumo , intenta extender sus alcances de modo que ningún potencial consumidor quede sin recibir el mensaje publicitario. Esta es una de las razones por las que la actividad publicitaria utiliza los medios de comunicación.


La publicidad necesita de los medios de comunicación porque le aseguran la difusión de sus mensajes a toda la sociedad. Pero los medios también necesitan de la publicidad porque ella les aporta el dinero necesario para mantener la actividad empresaria. Diarios, revistas, radios, canales de televisión se sostienen con los recursos que provienen de la publicidad.
Y si la publicidad nos engaña no es sólo porque nosotros, sus destinatarios, seamos medio ingenuos que nos creemos todas las características que se inventan los publicistas para convencernos; también es porque los publicistas practican la publicidad engañosa. Claro que cabría preguntarse qué publicidad no es engañosa.

La publicidad tiene un solo fin y que es el comercial, es decir vender el producto que publicita y para ello apela a diferentes recursos, cabe destacar que las publicidades están realizadas en agencias de publicidad que saben como hacer el mensaje publicitario para despertar el deseo de necesidad en el consumidor. Apelan al consumidor, lo manipulan con el mensaje que publicitan y que el producto que están ofreciendo es necesario para vivir mejor. La publicidad se inserta perfectamente en este mundo consumista en el que todos queremos tener lo último que sale al mercado pensando que ello nos dará confort y satisfacción. Debemos aprender a discriminar los anuncios publicitarios porque todos procuran convencernos que son indispensables para que nuestra vida sea mejor y obvio que no es así, la publicidad solo busca vender los productos que anuncia prometiendo una realidad ficticia a través de sus anuncios.-

-Las grandes ideas. A no ser que la publicidad esté creada en función de una gran idea pasará desapercibida como un barco en la noche. Sólo una gran idea puede sacudir al consumidor y sacarlo de su indiferencia. .




"¿Qué vende Coca-Cola? No un sabor distinto, ni una fórmula nueva, ni un precio más asequible; en todo eso se diferencia poco de Pepsi. Vende "juventud": en todos sus "spots", en todos sus mensajes. Desde 1968, la juventud es un valor emergente. Ya no son los adultos quienes marcan el punto de referencia social, sino esa franja de edad con la que todos quieren identificarse: todos quieren vestir como los jóvenes, ser identificados como jóvenes. Coca-Cola recoge esa nueva tendencia, asocia su producto a esa nueva aspiración, y lanza mensajes paradisíacos, hedonistas y desenvueltos para apelar con eficacia al espectador.







Muchos de los institutos sociológicos que se dedican a la investigación sobre el consumidor, adoptan como premisa de partida que cada grupo social tiene unas necesidades emocionales profundamente arraigadas. Una vez detectadas, "los creativos publicitarios podrán transformar los productos en algo mágico que actúe como medicina para esas frustraciones de la audiencia".

Además, la fuerte carga visual y emocional de los "spots" comerciales hace que la publicidad en televisión sea un vehículo especialmente eficaz para la transmisión de actitudes y estilos de vida.

Una de las decisiones fundamentales de toda campaña publicitaria es la selección del público al se quiere llegar. Supone elegir al público objetivo o target (es decir, el conjunto de personas con ciertas características en común al que se dirige una acción publicitaria, como sabemos)

La publicidad no nos vende solo un producto, nos vende modelos de conducta, generalmente estereotipados, incluso más conservadores que la sociedad a la que se dirige (envueltos, eso sí, muchas veces en formas “vanguardistas”). Nos hace llegar al consumo después de haber asumido como propio el deseo, la expectativa de conseguir, mediante la posesión de una amplia variedad de objetos, un repertorio de privilegios intangibles, como la felicidad, la admiración y un sinfín de situaciones extremas y excitantes.

En síntesis, la publicidad apela a todo tipo de recursos con un solo fin “vender”.-

martes, 5 de julio de 2011

Dia del Periodista



Por periodista se conoce a quien se dedica a buscar, investigar y difundir la información, ya sea en radio, prensa, televisión o medios digitales. Es el artífice y ejecutor del periodismo. 

Un buen periodista debe regirse por los principios de la verdad, la ética y el rigor en la búsqueda de la información. En general, se considera buen periodista al que consigue información relevante, breve y exacta en el menor tiempo posible. 

El periodista debe contar con ciertas habilidades para el buen desempeño de su labor, tales como espíritu crítico, objetividad, capacidad analítica, facilidad para hacerse entender, elocuencia, capacidad reflexiva, capacidad de observación y percepción social, habilidad narrativa, capacidad para trabajar en equipo y bajo presión, capacidad de liderazgo, sociabilidad, entre muchas otras. 

El periodista que posea tales habilidades estará en la capacidad de reportear bien las noticias, es decir, de buscar la información en el hecho mismo: investigar, entrevistar, participar en conferencias de prensa, obtener fotografías y todo tipo de material que le sea útil en la difusión del mensaje. Una vez obtenida la información, la seleccionará, procesará, preparará mensajes periodísticos y los elaborará con la ayuda de todos los instrumentos que brinda la tecnología actual.


Igualmente estará en la capacidad de redactar crónicas, reportajes, informes especiales, de realizar comentarios críticos, de elaborar, diseñar y editar programas periodísticos para radio, televisión e Internet y por qué no, de ocupar cargos directivos en algún medio de difusión. 

La función del periodista es informar de manera responsable a la sociedad sobre asuntos que le sean de interés, apegándose a la realidad como tal; para ello debe corroborar todos los datos obtenidos para estar seguro de la veracidad y autenticidad de lo que difunde. De igual forma debe investigar diversas fuentes para conocer la mayor cantidad de información sobre un suceso, así como mostrar todas las partes que lo componen a fin de evitar que sólo se difunda una cara del hecho y para que el público reciba información confiable y precisa. 

Además no solamente debe dar a conocer los hechos, sino también hablar de sus probables consecuencias para ampliar los modos de pensar y fomentar la opinión pública. 

Para que tal responsabilidad exista, el periodista debe estar debidamente capacitado para seleccionar con toda objetividad el material informativo que tiene interés y desechar el que no tiene importancia para la mayoría del público. 

De ahí que la responsabilidad del periodista sea tan importante y que su función social se cumpla cuando sus acciones se apeguen a los intereses y a las necesidades de la sociedad. De la función del periodista se desprende la responsabilidad jurídica, la responsabilidad social y la responsabilidad política, las cuales, a su vez, están íntimamente ligadas a la ética periodística. 

El verdadero periodista debe convertirse en un vocero del pueblo, para que las inquietudes y necesidades de este, puedan ser plasmadas en artículos, programas, etc.; y a la vez debe ser un luchador social, que utilice los medios con los que trabaja para llevar a todos los rincones del mundo ideas y mensajes que sirvan para el desarrollo y toma de conciencia de las naciones. 

Los profesionales de la voz; los locutores



Nadie conoce sus sentimientos al aire y si están tristes no lo pueden decir, los oyentes solo escuchan de los locutores, de quienes hablan ante el micrófono en una cabina, palabras de ánimo y alegría que entusiasman cada amanecer como así también a cualquier hora del día..
Extrovertidos, con voz melodiosa y una actitud positiva, así son los locutores , quienes hoy celebran su día, y lo celebran en condiciones que no son las optimas para los que se capacitaron para ejercer esta profesión, hoy por hoy, no están jerarquizados pese a que hay universidades que cuentan con la carrera de locución para que los profesionales de la voz estén debidamente capacitados y salgan con un trabajo acorde a su capacitación.
Lamentablemente esto no sucede, hoy y desde hace un tiempo les toca celebrar su día a algunos desempeñando otros empleos que nada tienen que ver con la locución, ya que su campo laboral fue poco a poco llenándose de improvisados que a falta de organismos que reglamenten la profesión y hagan valer la capacitación, hacen las veces de seudo locutores  porque cuentan con sponsors para comprar espacios en televisión o en radios.
Sucede en todo el pías y donde mas se puede observar es en capital federal donde modelos , bonitas hacen de conductoras, obviamente con improvisaciones y errores reiterados pero continúan y nada se hace para revertir esta situación que deja fuera del campo laboral de los medios a los locutores capacitados y habilitados por  acomodo dados que tienen respaldo para estar en los medios y hacer el papel de los locutores, así los vemos conducir,, con desatinos que los mismos programas de televisión reiteran para remarcar los errores y a la vez burlarse de estos.
Pero como es el día del locutor, el autenticó Y aunque sus condiciones laborales no son las mejores, muchos de estos profesionales lo hacen por pasión a la radio. Un locutor dijo una vez que “la locución es una carrera de sacrificio. “No es muy bien remunerada, pero el amor al arte es algo que definitivamente llama y no hay nada mejor y gratificante para nosotros que el oyente esté contento con el trabajo que hacemos”, subraya.
El locutor es un puente que debe generar credibilidad, ser versátil no solo en el estilo sino en el conocimiento para poder trasmitírselo al radioescucha con las mejores palabras.
Como en todas las carreras, para ésta también hay retos. El más importante es el de las nuevas tecnologías, hay que ir a la par con ellas para ser más competitivos y claro, no caer en la monotonía, cambiar el discurso al aire para captar oyentes
Con emociones y también tristezas en esta carrera, lo cierto de todo es que los locutores dejan con sus maravillosas voces en la memoria de los oyentes, grandes momentos de la historia.
 Los locutores sin necesidad de ser médicos, curan, y sin ser sicólogos, dan consejos. La locución es una carrera muy bonita, con sus altibajos, pero en general da cuenta de lo importante que es poder llegar a los hogares o a cualquier punto de un lugar con noticias, música y programas”.
 La base para establecer una buena comunicación son las ganas de comunicarse. Porque ser locutor no es tener linda voz, ni siquiera tenerla educada. Ser locutor es sentir una pasión por dirigirse a los oyentes, por dialogar con ellos y ellas. Una pasión de hablar. Y una pasión aún mayor de escuchar. Antes que emisores, son receptores. Y su primer deber (es decir, primer placer) será siempre atender a los demás y aprender de ellos. Locutor y locutora se escribe con prefijo: interlocutor, interlocutora.

¿Quieres ser el locutor más exitoso? Conoce a su público. ¿A qué hora se levantan las amas de casa, con qué música de fondo estudian los chicos, con qué velocidad de locución prefieren oír las noticias los vecinos? Aprende sus rutinas, sus horarios, el trasiego de su jornada. Y acompaña esa jornada desde la cabina de locución. No es lo mismo abrir un micrófono de mañana que a medianoche. Un joven tiene una actitud de escucha muy diferente si es lunes o si es sábado. El reloj y el almanaque marcan el paso. Se trata de hacer bailar la programación al ritmo de la vida cotidiana.

¿Quieres ser la locutora más popular, el locutor más exitoso? Entrégate a tu público, siéntelo como amigos y amigas, presiéntelo como familia, haz tuyos los gustos y los intereses de las mayorías. Cuando un locutor se identifica con los oyentes, los oyentes se identifican con él. Cuando una locutora va al encuentro de la gente, su palabra se multiplica, germina.

Así son los locutores y locutoras de cinco estrellas. Así eres tú, Feliz día locutores, de todo corazón.
Cecilia Grillo  ( periodista)

martes, 31 de mayo de 2011

La incomunicación ese mal que afecta en la era de la comunicación


Aún ninguna tecnología iguala el calor humano, el aroma del cabello, la calidez de una sonrisa o el afecto en un apretón de manos. Miro hacia atrás y recuerdo mi época de colegial y me resulta inevitable hacer comparaciones.
Basta con echar la memoria hacia los recuerdos para observar aquellos pasillos llenos de risas, conversaciones, juegos, chistes. Hoy son una llama extinta de una vivencia en vías de desaparecer.
 Era una sociedad que se comunicaba presencialmente. El fenómeno de redes sociales En la actualidad la fascinación por lo tecnológico hace del mundo uno más ágil, pero a la vez produce un deterioro de la comunicación entre las personas, entre el mar de posibilidades de nuestra era.
 De repente, la ironía de todo este acervo comunicacional al instante crea confusión entre la variedad de mensajes signos y temas inagotables de conocimiento. A los cuales tenemos acceso sin tener que acudir a una enciclopedia o bibliotecas públicas.
 Hoy la falta de conocimiento de las personas dentro de cualquier red social mal utilizada genera una sociedad silenciosa. Capaz de comunicarse solo por textos, sin hacer acto de presencia. Escondidos tras palabras e intimidados por la falta de bagaje cultural...
 Tal aspecto conduce al retroceso en el tiempo en el nivel comunicacional de la sociedad. Es paradójico que habiendo tantos recursos útiles en internet más de un 40% de la población mundial que navega en la red, no sabe sacarle provecho a lo bueno que hay ahí dentro. Dejándose seducir por aspectos vanos.

 Saber que la comunicación en pocos años va a mutar hacia una dependencia al cien por ciento por parte del ser humano sobre la tecnología, es la semejanza de un apocalipsis comunicacional avisado desde hace un tiempo atrás. Sin embargo, el desinterés por aprender a llevar un mundo paralelo y equilibrado entre la comunicación y lo tecnológico es una utopía.
 El premio por nuestro desinterés será sumergirnos en un mundo virtualmente globalizado. La pérdida de nuestra privacidad, y en especial de nuestra lengua se transformarán en el obsequio por mal utilizar la información que ofrecen los medios.
 Los medios de comunicación han abarrotado los sitios web. Apelan a los gustos más diversos. Hay de todo y para todos. Ello crea una locura de absorción difícil de digerir.
 Harold Laswell, uno de los padres de la comunicación tenía y sigue teniendo razón al sostener que las personas son como “borregos tontos” al aceptar sin ningún análisis lo que el emisor les ponga por delante.
 De repente la ciudad es la ventana más óptima para comprobar los efectos visibles.
 Sin embargo, para notarlos hay que apelar a la comunicación no verbal. Es frecuente la típica escena de una persona inmersa en sí misma ya sea por un reproductor de música o un celular. Reflejan el desinterés por socializar con el entorno de su rededor.
 Para comunicarnos consigo mismos hay diversidad de recursos, los cuales a su vez ocasionan un aislamiento. El precio de ello es conocer cada vez menos a las personas. Sus intereses, gustos, afinidades. Aunque las redes sociales tienen la capacidad de clasificar a los grupos de acuerdo con características en común, hasta el momento no logran el don de un contacto real.
 Hay quienes argumentan toda una fascinación de rica cultura dentro del ciberespacio, a pesar de que ya se mencionó que el 40% de la población mundial cuando usa el recurso de internet lo hace para aspectos de poca importancia. El vagar por horas chateando y sumergirse en la red sin saber a dónde ir son sólo ejemplos de contextualización visibles en nuestra cotidianeidad.
Hoy se habla de una cultura global enfrascada en el mundo de internet. Por cultura según en la Real Academia Española se entiende “conjunto de conocimientos de una persona” o bien “modos de vida de una sociedad en determinada época”
 Lo malo de todo es que cuando ese mar cultural no tiene un capitán que guíe a buen puerto (el puerto del conocimiento) la cultura se convierte en una redundancia de ideas sin acomodo alguno.
 Pues tanta información colgada en la red lejos de producir cultura, termina ocasionando un caos mental sin saber el norte correcto.

 El aislamiento familiar y social es cada día más evidente… ¿Y cómo empezó esta degradante secuencia? Quizá el germen de la incomunicación se lo inoculó al crío ya hace tiempo la propia familia. ¿Cómo? Practicando todos el drástico ritual del silencio de la familia ciberconectada. Les pongo un ejemplo. En la mesa del comedor están sentados padres e hijos. Nadie habla. A lo sumo se oye un alarido cuando uno de los comensales se quita los auriculares de las orejas. Padre y madre, además, están atentos al informativo de la televisión. La hija mayor y el mediano no paran de mandar mensajes con sus móviles. El pequeño, entre bocado y bocado, no suelta su maquinita de videojuegos. La escena puede parecer exagerada, pero doy fe de que es tan real como la vida misma. En bastantes hogares de nuestra aldea global y digital, las familias han enmudecido. La era de la comunicación ha traído la más feroz incomunicación.
 Así las cosas, tanto ha cambiado nuestro modo de vida con las nuevas tecnologías de la comunicación que parecería que la soledad y la angustia son males de la era de la “comunicación”, parecen ser las complicaciones psíquicas más frecuentes de la postmodernidad.
 Paradojalmente estamos cada vez más comunicados pero cada vez se habla menos.  A veces, lo que se producen son diálogos efímeros, sin gran contenido afectivo y con muy bajo nivel de compromiso y responsabilidad.  Podemos pensar en que todos tenemos celular, ya ni nos imaginamos nuestras vidas sin ellos y por favor q no se nos olvide en casa…
 Por medio de mensajitos de texto o rápidas llamadas podemos decir o conversar mucho pero muy poco a la vez.  Podemos cancelar una cita planeada con mucha antelación con un mínimo mensajito de texto.  Antes la gente se ponía de acuerdo personalmente o por teléfono de línea para encontrarse y no se suspendían, se iba se los dejaba plantados.  No había un “le mando un mensajito”
También chateamos y allí pasa de todo, podemos decir desde la pavada más grande a lo más obsceno, pasando por lo ridículo y lo insignificante sin límite alguno.  La pantalla nos permite acercarnos a todo tipo de gente.  Gente de todo el mundo, gente de distintas edades, gente con distintos ideales, etc.  Pero también nos permite desinhibirnos y por que no escondernos.  Es mucho más fácil y descomprometedor decir las cosas por chat o por mail que cara a cara.  Quizás a alguien le haya sucedido que  hayan hablado por la pc desinhibidamente y cuando se encontraron  con esa persona cara a cara llevó un tiempito romper el hielo.  Hablamos de este ejemplo como la mínima diferencia que hay entre la comunicación virtual y la personal. Se sabe que hoy en día se ama y se sufre a través de Internet con personas que sabemos que existen en el mundo, pero que quizás jamás vayamos a conocer”.
Se perdió lo esencial, el contacto directo entre las personas, los amigos, los familiares, todo se dice a través de Internet cuando no hay nada mejor que decir las palabras personalmente y entablar una conversación entretenida y enriquecedora a la vez. No hay que perder el habito de encontrarse y disfrutar de un café con los amigos, familiares, allí pueden contarnos como se sienten verdaderamente, cosa que quizás no la hacen a través de la red porque  al no ver a la cara al otro todo es diferente.
Y si, nos sentimos solos, incomunicados y eso que estamos rodeados de comunicación y aparatos que sirven para comunicarnos, y es porque nada se compara a la comunicación interpersonal que debemos tratar de rescatar, aunque indefectiblemente esta  en extinción.-


miércoles, 11 de mayo de 2011

Urge hacer algo por los chicos de la calle


Los chicos de la calle parecen haberse convertido en parte del paisaje de las ciudades argentinas. Verlos genera angustia e impotencia.
 Cae la noche y Marcelo mira al cielo. No tiene un techo que lo cubra. Se peleó con su familia y la calle fue su escapatoria. “¿Sabes lo feo y triste que es eso? Te sentís muy solo”. Miles de niños comparten ese mismo hogar, la calle, donde día a día enfrentan situaciones que otros chicos de su edad ni conocen.
Me peleé con mi familia y me fui, no aguantaba más,” cuenta Jonathan (no es su nombre verdadero), de 15 años, Limpia vidrios en las esquinas, hace malabares en los semáforos del microcentro, a veces pide plata en restaurantes y reparte estampitas en los colectivos. “Si logras sobrevivir ahí, podes con todo”, expresa desafiante. Como Jonathan, la mayoría de los niños de 10 a 15 años eligen como destino la  ciudad. La ONG Médicos del Mundo Argentina registró en 2010 más de 3.500 menores en situación de calle y, un año antes, el Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes había censado sus actividades, con el siguiente resultado: limosneo, 26,4 %; cartoneo, 21,6; venta ambulante, 5,4 y malabares 1,4 por ciento.
En un 90%, provienen de la periferia. El panorama es similar, aunque en mayor escala, en otras urbes del país, como Buenos Aires, Rosario, Córdoba (capital), Mar del Plata y Bahía Blanca.
“Una monedita, por favor”, pide Jonathan casi todos los días en los colectivos  de las linesas de transporte publico de pasajeros. A cambio, ofrece pequeñas tarjetas con dibujos y mensajes como: “Tres cosas irrevocables para la vida: el tiempo, las palabras y las oportunidades”. Algunos se la quedan y le dan una moneda, otros lo ignoran o le devuelven la postal.

Además de pedir dinero, muchos niños revisan la basura, tratan de conseguir algo para comer, asisten a paradores, se pelean, duermen sobre cartones, y con suerte se cambian de ropa. Para ellos, cada día es un nuevo reto: “Ayer salté a defender a un amigo de una banda de pibes que lo quiso apurar con una navaja. Saqué mi cuchillo que era más largo, se asustaron y se fueron”, relata Johnatan, quien tiene en los brazos “cortes tumberos”, pequeñas lastimaduras que se realizó él mismo con navajas o cuchillos. “Se cortan a sí mismos para exteriorizar tristeza o disconformidad con algo que les sucede”, explica un reconocido psicólogo.
Estas  situaciones demuestran  que ya no son niños, que se enfrentan a problemas que ni los adultos saben cómo resolver. Por ello, necesitan contención, no tienen una familia que los apoye”, agrega el psicólogo.
Johnatan no anda solo, arma “ranchadas”, grupos con pares que suelen cambiar con el tiempo. Los expertos en el tema explican que las niñas no suelen estar en la vía pública porque cuando desean irse de su hogar, tienden a conocer algún hombre más grande que les ofrece irse a vivir con ellos.
Y porque se da esto? La situación de calle es un fenómeno que los estudiosos plantean que se da de a poco: los chicos, al principio, dejan de asistir a la escuela, se quedan en el barrio, empiezan a pedir, caen en las drogas, hasta que ya no vuelven a dormir a la casa.
¿Por qué lo hacen? “La problemática tiene que ver con dos causas. El proceso de empobrecimiento y marginalidad de distintas familias, que aumentó de manera considerable a partir de 2001, y la violencia familiar, los malos tratos y familias ensambladas, que producen que el chico quiera irse de su hogar.
Pablo, de 14 años, es de la Costanera. Su papá es alcohólico y la mamá pide en la calle. No solían hacerse cargo de él . No compartía esa forma de vida y se fue de su casa. Comenzó a parar en los semáforos de Casal, intersección de las avenidas Mitre, Alem y 24 de Septiembre, pedía dinero y juntaba cartones.
Los chicos en situación de calle suelen establecer lazos con otros iguales que ellos .Pero al analizar la condición del hogar abandonado, los asistentes sociales se encuentran con que muchas veces no es saludable para el niño volver a su lugar de residencia o hasta los mismos padres creen que “están mejor en la calle”. A partir de allí, se busca algún albergue abierto, aunque denuncian que muchos no dan abasto y que hay pocos del Estado. “La clave está en que debe haber una articulación real entre todos los que traDelito y adicciones. ¿Por qué la droga? “Estás en lo marginal y no tenés a nadie que se preocupe por vos. Así podés pasar el frío, el hambre y los problemas. Pero una vez que se te pasa el efecto, estás en la misma. Yo siempre me sentí solo, por eso llegué a lo que llegué”, explica Marcelo, que a los 9 años ya se encontraba en situación de calle, pero comenzó a asistir al colegio y con 30 años  ya no vive más en la vía pública, te drogas con tantas cosas, pero lo más común es el paco, la pasta base, el pegamento y hasta la nafta”, recuerda Marcelo, a quien mucho no le agrada rememorar su pasado. Pero sabe que sirve de ejemplo para todos los chicos que creen que no existe una salida a su situación.

Esa vida llena de exigencias y abandonos conduce a muchos a las adicciones y al delito. Marcelo cuenta que la droga no borra nada y que, encima, lo llevaba a hacer cosas que ni él imaginaba. Con este tema surge el debate acerca de la baja de la edad de imputabilidad de los menores, con la cual la mayoría de los asistentes sociales de niños en situación de calle no acuerdan: “No hay que crear más cárceles, sino más escuelas que los contengan y programas de inclusión laboral que eviten la reincidencia y políticas de prevención”.

Por otra parte, un informe realizado por Médicos del Mundo Cono Sur sostiene que, en realidad, no existen áreas de la salud especializadas en tratar niños en situación de calle. Al llegar el invierno, este problema se hace más evidente ya que el 40 por ciento de los menores se transforma en víctima de las infecciones respiratorias agudas por la falta de abrigo y acceso a una alimentación adecuada. El resto de los expertos que intervienen en el tema como trabajadores sociales, operadores de calle y demás especialistas consultados dijeron no estar conformes con el reconocimiento profesional que reciben: “Es un trabajo en el cual hay que poner el cuerpo todos los días y uno se involucra mucho. La recompensa económica no es acorde y eso a veces hace que mucha gente capacitada se vaya a otras áreas” Así las cosas, los chicos de la calle están expuestos a todos los peligros que la calle implica, desamparados, y lo que es peor sin un futuro con una inocencia perdida.

martes, 26 de abril de 2011

Como nos impactan las nuevas tecnologías


Las nuevas tecnologías de la información y comunicación, presentan grandes riesgos culturales a las que se ven sometidos los países, ya que la comunicación es un agente modelador de la cultura, dichas tecnologías ejercen gran influencia en las identidades nacionales, pues modifican fundamentalmente las relaciones interpersonales e institucionales, en la producción del sentido, identificación cultural, en la ética predominante y en muchas esferas de la vida humana.
Así, encontramos las nuevas tecnologías inmersas en la vida cotidiana, en el desenvolvimiento de las instituciones tanto productoras de bienes como de servicios, y también cada vez más se van incorporando en el desempeño individual de los trabajadores. Por ello se menciona que las nuevas tecnologías tienen un gran impacto en el desarrollo de un país.
Al referirnos a las nuevas tecnologías de la información, estamos refiriéndonos al almacenamiento, procesamiento, recuperación y distribución de la información por medio de procesos microelectrónicos computarizados, lo que se denomina informática y también hablamos de la telemática, que viene a ser la organización y transmisión de mensajes computados a través de redes integradas de telecomunicación mediante satélites, la digitalización, la fibra óptica, entre otros. Así como las nuevas posibilidades que brindan los instrumentos de comunicación electrónica existentes como son la radio, la televisión, el teléfono etc.
Como vemos, estos descubrimientos hacen la vida más llevadera pero a su vez tienen sus implicancias en la vida de las sociedades, por lo que se preconiza que para los próximos años las nuevas tecnologías permitirán que las sociedades se informaticen, y esto hará que la totalidad del saber y de la creación humana esté al alcance de todos. Se considera que un ciudadano informado podrá tomar mejores decisiones políticas, tendrá mayores oportunidades a puestos de trabajo que se crearán, permitiéndole de esta forma liberarse de las tareas rutinarias, desagradables y peligrosas, quedándole más tiempo libre para su recreación y autoformación.
Es apasionante, estas expresiones y a la vez esperanzadoras pero en ellas no están contempladas las realidades existentes en el mundo, ya que no todos los países tienen el mismo nivel de desarrollo, ni poder adquisitivo, muchos no han resuelto sus grandes problemas internos, de desigualdades.
Dicha situación no permitirá contar con ciudadanos informados, pues los que accedan a la información son y serán una minoría, pues las grandes mayorías no han resuelto prioridades más importantes de su vida. Así que pareciera una falacia pensar que las nuevas tecnologías permitirán resolver los grandes problemas de la humanidad,  Como también será muy difícil ser parte de la "aldea global" que McLuhan refiere que está a la vuelta de la esquina, y que ya no habrá ni primer, segundo o tercer mundo.

En la actualidad, son muchos los países que por constituirse en "sociedades informatizadas", han incorporado las nuevas tecnologías sin distinguir las condiciones sociales, culturales e históricas de las realidades de cada país.
Este artículo tiene como propósito contribuir a la discusión respecto a la importancia de los aportes que las nuevas tecnologías sobre todo de la información y comunicación implica en la vida de nuestras sociedades. Dichas tecnologías son creadas bajo esquemas económicos, técnicos, administrativos y culturales de una identidad diferente a la nuestra, y al ser transferida a nuestros países que tienen circunstancias históricas con diferentes necesidades, introduce elementos exógenos que no encajan y que van a crear desestabilizadores sociales, pues la población es muy sensible a procesos de alienación cultural.
En este sentido, se considera que muchas sociedades creen en el supuesto de que la incorporación de las nuevas tecnologías, en los países del Tercer Mundo van a mejorar su calidad de vida, sobre todo por la revolución científico-técnica que producen las nuevas tecnologías en el terreno específico de las comunicaciones: por su carácter de uso social, por su inserción en la estructura socioeconómica de un país, y porque su implementación obedece a leyes del mercado corporativo transnacional.
 Es decir, muchos consideran que las sociedades no pueden quedar marginadas de los adelantos que se van alcanzando. Sin embargo, en los países donde predomina el desempleo y subempleo, el analfabetismo y desasistencia social, donde los que acceden a la tecnología son las minorías privilegiadas no se puede estar pensando en nuevas tecnologías de información y comunicación que no sean para la superación de las actuales condiciones de vida.
Se dice que las nuevas tecnologías son democratizadoras, pues permite acceso y participación igualitaria de los individuos en el manejo de las máquinas, cosa no tan cierta ya que en los países del Tercer Mundo los que acceden a la tecnología son las minorías privilegiadas. Pero una democracia real de las comunicaciones no se logrará con la incorporación irracional de las nuevas tecnologías. Es necesario tomar en consideración la transformación requerida hoy en el poder político y en el poder económico en la sociedad. Por ello, lo más importante es rescatar el sentido esencial de la información en términos de transformación social.

Por lo anteriormente tratado se hace relevante tener presente el lado negativo de la nueva tecnología en el campo de la información y comunicación, que  son el individualismo y la autogratificación sin responsabilidad o control parece ser la norma de conducta social aceptada, invasión de las pantallas de cine y televisión con "basura cultural" exhibicionismo y expresiones negativas de la conducta humana desapareciendo los controles sociales y "todo vale", el hombre va perdiendo su identidad y rinde su privacidad, convirtiéndose en una mera pieza del entramado tecnológico, las nuevas empresas altamente automatizadas requieren cada vez menos mano de obra, asimismo los estados nacionales pierden soberanía ante la creciente "globalización".

Entre otros aspectos negativos que es necesario anotar como elementos que están atentando contra nuestra cultura y que se transmiten por los medios de comunicación e información están: la tendencia a la homogeneización de los gustos, patrones culturales y normas de conducta, la tendencia a hacerse más evidente la segmentación poblacional sobre la base de la clase social, el acceso a las nuevas tecnologías se convierte en el más poderoso símbolo de estatus, la búsqueda del éxito económico a cualquier costo se va convirtiendo en la suprema aspiración del ciudadano promedio, entre otros.
Al respecto, Internet nos pone de cara al futuro, hacia la multialfabetización, que aborda no sólo la habilidad de saber leer y escribir para recibir y procesar información, sino también la habilidad para recibir y procesar muchas clases diferentes de información que nos llega a través de diferentes canales. Estos componentes tienen que ser caracterizados dentro de la "nueva alfabetización informativa" que involucra una alfabetización: visual, tecnológica, organizativa, mediática y cultural. Si la sociedad no desarrolla destrezas elementales para utilizar estas nuevas tecnologías perderán el control sobre su propio destino.

martes, 12 de abril de 2011

Vivir con miedo

La inseguridad es tal vez la mayor preocupación de los argentinos. Tiene que ver con la integridad humana, con la existencia misma, con cuidar nuestras vidas y bienes. El asunto ocupa invariablemente el centro de la escena en materia de preocupaciones.


En algún tiempo, era solo un asunto marginal. Algunos sectores sociales a los que no llegaba el progreso lo padecían, y en el otro extremo, los que mayores recursos disponían, se preocupaban por no ser saqueados.

Hoy la inseguridad golpea como problemática social en forma transversal. Castiga en forma general a la sociedad toda. Ya no se trata de villas o countries, ricos o pobres, la epidemia se ha convertido en pandemia y nos impacta a todos.
Una simple mirada a nuestros hogares nos mostrará alarmas, rejas, guardias privados, cuando no "serenos", sofisticados sistemas de seguridad en puertas y ventanas que cada vez tienen mas cerraduras y pasadores. Dejar un hogar sin ocupantes para ir a trabajar, estudiar o para hacer una visita familiar implica un operativo muy minucioso para asegurarnos que nuestra vivienda y bienes estarán a salvo, o al menos que no será presa fácil d Nuestros hábitos más elementales en el andar cotidiano dan otra muestra de lo mismo, un caminar vigilante, atento al más mínimo movimiento que nos genere sospecha, bajo una desconfianza exacerbada y esa actitud casi hostil frente a cualquier desconocido que se acerca. Carteras y bolsos celosamente cuidados en ese circular casi paranoico al que finalmente debimos acceder por meras cuestiones de supervivencia.

El repertorio es inagotable, elegir la ruta menos peligrosa, el camino hacia la escuela, el trabajo o cualquier actividad apelando al sentido común, intentando recorrer las zonas mas concurridas, menos arriesgadas, mas iluminadas. Es casi una obligación evitar los ámbitos oscuros o las barriadas desprestigiadas convertidas casi en ghettos.e los más improvisados delincuentes.
La sociedad ya ha colocado a este tema hace tiempo en los primeros lugares en las encuestas. Los políticos no encuentran el camino, es mas, no lo conocen, por eso muchos incluso intentan minimizarlo, ignorándolo en sus discursos.

Sabemos que ese no es el camino. Nada se soluciona sin nuestra decidida acción al respecto. Los hombres podemos hacer que las cosas pasen, solo si estamos sobre ellas. Se precisa una actitud perseverante, con convicción y sobre todo un diagnóstico adecuado, ese que aun no aparece con claridad.

Los políticos no saben como llevarnos hasta ese destino que nos libre de esta sensación espantosa de que podemos perder nuestras vidas o bienes a la vuelta de la esquina, pero lo mas grave aun es que no hemos dado el puntapié inicial, el imprescindible y necesario, ese que implica comenzar el debate.

Algunos gobiernos, respondiendo a la demanda más elemental de la sociedad, esa que reclama aumentar la seguridad como forma de contrarrestar el delito, han dado rienda suelta a esta ecuación que ya ha demostrado reiteradamente su ineficacia.
Mas policías, mas controles, para darle batalla al delito. Ojala fuera tan simple. El tema es complejo, y hay que decirlo, la solución no parece tan lineal. Ninguna propuesta de trabajo que no contemple que estamos frente a un fenómeno social que tiene un origen multifactorial tiene chances de lograr éxito.

La problemática esta plagada de causas que explican solo parcialmente el fenómeno. Drogas, alcohol, pobreza, impunidad, ausencia de justicia, una débil concepción del valor por la vida y la propiedad privada, una sociedad que ha perdido la cultura del trabajo, familias desintegradas, ausencia de diálogo en el hogar, una educación que muestra grietas, con códigos morales destruidos y una fragmentación despiadada, son solo algunos de los componentes de una larga nómina que en combinación, casi nunca aislados, conforman el coctail que deriva en este desastre actual

El tema es complejo, MUY complejo. Los políticos no encuentran el camino. Digámoslo, la sociedad tampoco. Pero vayamos por partes. Ignorar el asunto no nos conduce a ningún lugar. Si no nos enfocamos en analizar la cuestión a fondo, si este tema no se convierte en la preocupación central a la hora del debate, difícilmente encontremos el rumbo que nos acerque a la solución, o al menos a atenuar parcialmente las incontrolables consecuencias de este fenómeno.

Reconocer nuestra ignorancia al respecto es el primer paso. Seamos claros, no sabemos como enfrentar este asunto, ni políticos ni sociedad. Solo tenemos discursos plagados de diagnósticos, los más de ellos incompletos. Sin la humildad de reconocer que estamos perdidos, profundamente perdidos, seguiremos siendo rehenes de los delincuentes, esos que disfrutan del privilegio de nuestra impotencia y desconcierto
. Preocupa el asunto, pero mas aun que el tema siga siendo tabú y que no estemos dispuestos a instalarlo en el centro de la escena del debate. Alguien debe dar el puntapié inicial. No es patrimonio exclusivo de los gobiernos, la responsabilidad es de la sociedad toda, pero sería bueno que empecemos a ver quienes se sentarán en esa mesa que nos ayude a recorrer el camino de vuelta. Queremos sentirnos seguros, pero debemos trabajar mucho para ello. Depende de nosotros. Cuando a la inseguridad dejemos de esconderla bajo la alfombra, tal vez tengamos una chance.

Ahora veamos que sucede en Tucumán donde te matan por $ 10. Y si no habría que recordar lo que pasó con la escribana María Isabel Osores, a quien asesinaron en octubre cuando, con una bolsa en la mano, iba a tomar el colectivo para visitar a su madre en Salta. O lo que le sucedió a la maestra jubilada Mercedes Ramírez de Cahisa, víctima de arrebatadores en diciembre de 2009. Pero en Tucumán también te matan por mucho dinero. Y casos hay varios. El de Pablo Aiziczon es el último. Pero está el de Jorge Matteucci, tirado en La Aguadita en diciembre. O el del contador Carlos Albarracín, del que ya pasaron ocho años, o el del matarifeJavier Chávez, al que ejecutaron de un tiro en marzo del 1996, o el empresario Antonio Macaione, acribillado a tiros el 22 de noviembre de 1992. Son tan sólo algunos ejemplos. Lo alarmante de recordar estos casos es que... todos están impunes.
Finalmente como muestra aportamos los resultados arrojados de un sondeo los que indican quela mayoría absoluta de los 600 tucumanos encuestados por la empresa Sociología y Mercado considera que la inseguridad es el principal problema de la provincia. La cifra final es categórica: el 51,5% de las respuestas muestra la preocupación por la situación de la seguridad en Tucumán, y esa sensación se agudiza en los grupos etarios más distantes.-